Ninguno de los dos ganó, pero el neerlandés Max Verstappen y el británico Lewis Hamilton fueron grandes protagonistas del Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula 1, que ganó del mexicano Sergio Checo Pérez.
En el caso de Verstappen, quedó a escasas vueltas de ver la bandera a cuadros en el primer lugar, triunfo que le hubiera servido para sacar una luz mayor en la cima del campeonato.
Fue la rotura del neumático trasero izquierdo del Red Bull lo que provocó la colisión del neerlandés contra las paredes de contención, cuando lideraba la competencia, en plena recta principal del circuito urbano de Baku.
“Corazón roto en mi propia carrera… Pero feliz por el equipo y una enorme enhorabuena a Checo Pérez en la victoria. El coche, las paradas en boxes y la estrategia volvieron a ser increíbles, gracias a Red Bull Racing Honda. No hay mucho más que decir en este momento, aparte de que seguiremos presionando hasta el final”, manifestó Verstappen.
Hamilton también se quedó sin nada
Hamilton, por su parte, quedó ante la posibilidad de recuperar el liderazgo del campeonato después del abandono de Verstappen, pero desoyó la recomendación de su equipo, y un problema en los frenos de su Mercedes hizo el resto.
El británico, quien con dos vueltas por delante reiniciaba la competencia junto a Checo Pérez, pasó de largo en la primera variante y terminó en el fondo del pelotón, y sin puntos.
“Hoy fue una experiencia humillante. Trabajamos muy duro para volver a estar entre los 10 primeros después de una semana difícil aquí en Bakú. Hoy lo dimos todo y un pequeño error hizo que se apagaran los frenos. Lo siento por el equipo, volveremos más fuertes para la próxima carrera”, advirtió Hamilton.
Verstappen, líder con 105 puntos, y Hamilton, escolta con 101, podrán tomarse revancha el 20 de junio, en el Gran Premio de Francia, que se llevará a cabo en el circuito de Paul Ricard.