Axel Kicillof confirmó hoy que la provincia de Buenos Aires adoptará las restricciones anunciadas ayer por Alberto Fernández para todo el país, con la intención de bajar la curva de contagios de coronavirus.
Por lo tanto, “entre el sábado 22 de mayo y el domingo 30 de mayo se restringe la circulación en todas las zonas definidas como de alto riesgo y alarma epidemiológica”.
Además, “se suspenden las actividades sociales, económicas, educativas, religiosas y deportivas presenciales”.
Por otro lado, “estarán habilitados solamente los comercios esenciales, los que funcionen con envío a domicilio y para llevar, y solo se podrá circular en la cercanía del domicilio entre las 6 y las 18, o por razones especialmente autorizadas”.
El Gobernador aseguró que “se va a cumplir a rajatabla con esta serie de limitaciones y medidas de cuidado”.
“Los municipios en fase 2 y fase 3 pasan a estar bajo estas medidas de cuidado. Van a ser 126 de los 135 municipios bajo las nuevas normativas de cuidado”, anunció.
Además, destacó que se vive “el peor momento de la pandemia, y no solo Argentina, sino toda nuestra región”.
Para ejemplificarlo, resaltó que el 45% de los bonaerenses ingresados a terapia intensiva son menores de 60 años.
Y advirtió: “Si bien se habla de una segunda ola, muchos dicen que no es la segunda ola de la pandemia de 2020. El virus original es minoritario, es una nueva pandemia, con un virus modificado y mucho más contagioso”.
Kicillof, fiel a su estilo, aprovechó la ocasión para dejar sus mensajes para la oposición.
“La provincia de Buenos Aires, como hemos hecho durante toda esta pandemia, respeta las leyes y cumple las leyes. Un DNU tiene valor de ley. Parece que se puede discutir cualquier cosa y de cualquier manera. El presidente democráticamente electo es además la máxima autoridad sanitaria”, disparó.
Para el mandatario bonaerense, “cuestionar cada una de las medidas en medio de una emergencia, de una pandemia que representa una de las catástrofes sanitarias más grandes de la historia, solo genera dudas, incertidumbre y más angustia dentro de la angustia. Representa una especulación política y además genera confusión”.
“No nos guía ningún otro propósito que cuidarles la salud a las y los bonaerenses”, concluyó Kicillof