Manchester City acababa de perder ante Chelsea la final de la Champions League, un torneo que nunca pudo ganar. Josep Guardiola, uno de los entrenadores más ganadores de la historia, una vez más no pudo lograrsu objetivo con el conjunto inglés. Sin embargo, tuvo un gesto que recorrió el mundo y hoy fue elogiado por el mismísimo Papa Francisco.
“Me han contado que estos días, de uno que quedó segundo, no sé dónde. Había un ganador y uno que ha llegado segundo. Como es normal, cuando uno llega segundo, hace pucheros, está triste y no digo llegar a tirar la medalla, pero hay ganas de hacerlo. En cambio, él ha besado la medalla”, recordó el Pontífice en el Vaticano, donde recibió a una delegación de la Federación Italiana de Básquet.
Y reflexionó: “Esto nos enseña que incluso en la derrota puede haber victoria. Tomar con madurez la derrota te hace crecer. Te hace entender que en la vida no siempre todo es dulce, no siempre todo es ganar, a veces tenés esta experiencia de derrota. Y cuando una deportista o un deportista sabe ganar la derrota así, con dignidad, con humanidad, con un gran corazón, es un verdadero honor, una verdadera victoria humana”.
Por otro lado, Francisco aprovechó para referirse a la relación entre la Iglesia y el deporte, y consideró que “ambos, de diferentes maneras, están al servicio del crecimiento integral de la persona y pueden ofrecer una preciosa contribución a nuestra sociedad”.