La CONMEBOL decidió hoy rechazar el pedido de River Plate de incorporar a los arqueros Alan Leonardo Díaz y Agustín Gómez a su lista de buena fe de la Copa Libertadores.
Por lo tanto, con 22 jugadores contagiados de coronavirus, incluyendo a los cuatro arqueros del plantel profesional, más los lesionados, el millonario podría recibir a Independiente Santa Fe con diez futbolistas y con un jugador de campo bajo los tres palos.
Sin embargo, en la práctica de esta tarde Enzo Pérez, con una distensión muscular que debería dejarlo fuera de competencia, fue quien entrenó como arquero. Sería la solución para presentar un equipo completo.
Para River, este es, a pesar de la misión casi imposible, un partido clave. Dependiendo del duelo entre Fluminense y Junior, hasta un empate podría asegurarle un lugar en octavos de final con un partido por jugar.
Marcelo Gallardo, responsable de haber inscripto solo a 32 futbolistas cuando podría haber incluido 50, ahora tendrá dos desafíos: planificar un equipo de diez hombres con un rejunte de piezas disponibles y decidir quién atajará.
“El Club Atlético River Plate informa que se ajustará al reglamento de CONMEBOL que establece que mientras se cuente con un mínimo de siete jugadores aptos de la lista de buena fe los equipos deberán presentarse a competir, ya que de lo contrario estarán sujetos a las sanciones que surgen del reglamento”, había anticipado el club de Nuñez a través de un comunicado.