El árbitro Mauro Vigliano reconoció este lunes que cometió un “error gravitante” al sancionar un penal en favor de Racing, que derivó en el gol de la victoria ante Independiente, y reveló que es una situación que le genera “dolor”.
“No hay palabras para describir lo que estoy viviendo. Solo los árbitros sabemos lo que generan este tipo de situaciones. No es fácil ponerlo en palabras”, manifestó el colegiado.
En diálogo con TyC Sports, agregó: “Quiero dejar bien en claro que el árbitro es el primero que desea que el partido no tenga inconvenientes. Tuve un error gravitante y es doloroso”.
“Entiendo al jugador, al hincha y a parte del mundo que se siente perjudicado. Lo que el común de la gente no sabe es el dolor que nos genera a nosotros”, destacó Vigliano.
En ese sentido, explicó: “Es doloroso porque uno quiere hacer bien su trabajo y volver a su casa a estar bien con su familia y no lo está, quiere devolver la confianza al designador, que en este caso es Federico Beligoy, y lógicamente a la AFA, que confía en el trabajo de uno”.
“No me victimizo ni mucho menos, pero es una situación en la que uno decide en un plano único, en una fracción de segundo en que la acción sucede”, justificó.
Por último, consideró que el choque de cabezas entre Joaquín Novillo y Lucas González, por el cual el jugador de Independiente quedó internado, fue una acción “fortuita” y aseguró que su error, involuntario, “no tiene que ver con la política”, tal como deslizó Pablo Moyano, vicepresidente de Independiente.