La UEFA, a través de su presidente, el esloveno Aleksander Ceferin, jugó este lunes una carta fuerte ante el anuncio de la creación de la Superliga europea, competencia que pretenden articular algunos de los clubes más poderosos del Viejo Continente.
Según advirtió Ceferin, los futbolistas que participen en la Superliga no podrán jugar en sus respectivos seleccionados y “tendrán prohibido jugar en Mundiales y Eurocopas”.
El pasado domingo, fue la FIFA la que sentó su postura sobre la creación de este nuevo certamen promovido por Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Milan, Inter, Juventus, Arsenal, Chelsea, Manchester City, Manchester United, Liverpool y Tottenham.
En paralelo, la UEFA respondió con el anuncio de un nuevo formato para sus competencias internacionales de clubes, a partir de la temporada 2024-25.
La principal modificación en la Champions League es que cada participante tendrá garantizado un mínimo de 10 partidos contra equipos distintos (cinco como local y cinco como visitante), en vez de los seis juegos de fase de grupos, contra otros tres equipos, que se disputan según el formato actual.
Algo similar sucederá en la Europa League (8 partidos en la fase de liga) y la UEFA Europa Conference League (6 partidos en la fase de liga).
“Este nuevo formato también respalda el estado y el futuro del juego nacional en toda Europa. Mantiene el principio de que el rendimiento nacional debe ser la clave para la clasificación y reconfirma los principios de solidaridad a lo largo del juego y de la competencia abierta”, manifestó Ceferin.