Lucas González recibió hoy el alta médica tras haber pasado dos días internado. Había tenido que ser retirado en ambulancia del campo de juego del Cilindro de Avellaneda, en el polémico clásico entre Independiente y Racing, por un choque de cabezas involuntario con Joaquín Novillo, defensor rival.
“Fue un golpe fuerte, me agarró de lleno en la nuca. Cuando me desperté ya estaba en la ambulancia, me dolía mucho la cabeza, pero solamente fue un susto. Gracias a Dios estoy bien”, expresó “Saltita” al salir del Sanatorio Finochietto, donde pasó el fin de semana.
Luego, narró cómo vivió la dura jugada: “Me acuerdo cuando salté y después no me acuerdo más nada. El doctor me preguntaba qué había pasado y no me acordaba. Tenía dormidas las piernas y eso me asustó un poco. El mareo, las náuseas… la verdad que fue un momento que me dio miedo al no sentir las piernas”.
Si bien el médico del Rojo le indicó reposo, González ya quiere “entrenar y volver a las canchas”.
Finalmente, el mediocampista se refirió al penal inexistente que sancionó Mauro Vigliano y le dio la victoria a La Academia.
“La verdad claramente no es penal. Es una decisión que nos perjudicó, pero ya está todo dicho y ya pasó. Tendrán que hacerse cargo de eso”, concluyó.
El choque y la preocupante salida en ambulancia: