Ezequiel Unsain pasó de ser un héroe para sus compañeros, con una emotiva arenga a un costado del campo de juego de la cancha de Sarmiento, a convertirse prácticamente en un involuntario villano, producto de un grave error de cálculo que esta tarde posibilitó la apertura del marcador del equipo juninense.
La charla que el arquero de Defensa y Justicia mantuvo con sus compañeros detrás de uno de los bancos de suplentes del estadio Eva Perón fue el corolario de una llegada inusual a ese escenario.
La proliferación del covid-19 dentro del plantel de Sarmiento llevó a los jugadores del Halcón a pasar directamente desde el micro hacia el campo de juego, sin pasar por los vestuarios.
Allí realizaron la entrada en calor, algo habitual antes de cada partido. Pero después de esos ejercicios, los jugadores se pusieron sus respectivas camisetas dentro de la cancha.
Fue allí cuando Unsain se hizo cargo de su rol de capitán del último campeón de la Copa Sudamericana e intentó motivar a sus compañeros con una sentida arenga.
Sin embargo, pocos minutos después el arquero de 26 años fue partícipe necesario del gol de Sarmiento, al no poder embolsar un disparo lejano y sencillo de Jonathan Torres, a los 3 minutos de juego.
El guardametas de Defensa y Justicia, que saca las imposibles y se complica con las más fáciles, esta vez protagonizó una de las acciones de este último grupo y sin querer hizo méritos suficientes para ser incluido en esta sección.