El empate sin goles conseguido ayer en Santa Fe ante Colón sirvió para que Rosario Central cortara una racha de cinco derrotas consecutivas fuera del Gigante de Arroyito.
En la Copa Diego Maradona había caído ante Lanús en el Sur del Gran Buenos Aires y luego frente a Vélez Sarsfield, en la final de la Fase Complementación en San Juan. También lo había hecho con Boca Unidos, un papelón, por la Copa Argentina en San Nicolás. Y en la presente Copa de la Liga Profesional, fue ante River en el Monumental y contra Racing en Avellaneda, respectivamente.
Lo más positivo fue el cambio de actitud que mostró el equipo, que terminó por primera vez con la valla invicta, porque desde el aspecto futbolístico tienen mucho por mejorar los dirigidos por Cristian “Kily” González. Por eso no es casual que deambule en la mitad de tabla sumando 8 puntos de 18 posibles, no llegando a acumular el 50 por ciento de las unidades en disputa.
El plantel no tuvo descanso, ya que esta mañana los jugadores volvieron a las prácticas, con trabajos físicos regenerativos, en el predio de Arroyo Seco. El sábado por la noche estarán recibiendo a Central Córdoba de Santiago del Estero por la 7° fecha de la Zona A.