Mauricio Pellegrino, en su semana más complicada desde que asumió como técnico de Vélez, ofreció su conferencia de prensa en la Villa Olímpica, con la goleada sufrida ante Boca como tema disparador y principal.
“Fue un partido anormal, a todos los niveles. Se juntaron muchas cosas. Fue muy duro y el sentimiento va por arriba del análisis. Hay que estacionarlo, aprender y usarlo como un gran impulso para el futuro. Que sea un aprendizaje a nivel emocional y profesional”, comenzó el técnico.
Resaltó que “hubo un gran espíritu de autocrítica y se tomó conciencia dónde hemos fallado. Es un momento muy difícil para todo el mundo Vélez. El análisis lo hicimos puertas para adentro. Hablamos del aspecto técnico-táctico y nos reclamamos lo que nos pasó después del cuarto gol de Boca; tendríamos que haber reaccionado de otra manera. En ese aspecto es en lo que más hemos trabajado”.
Con firmeza, descartó Pellegrino que haya pensando en renunciar, luego de esta abultada derrota: “Jamás se me pasó por la cabeza, no sé esa versión de donde salió. Nada que ver”.
No dio indicios sobre la formación que visitará a Talleres, el sábado. “Pondré a los que estén mejor mental y físicamente, a los que vea que estén mejor preparados para competir en este partido. No todos los jugadores viven este momento de la misma manera”, respondió.
Adelantó que Lautaro Giannetti, quien se reincorporó al plantel tras su fallido pase a Atlanta United “viajará a Córdoba, entrenó normalmente, hizo consultas médicas y decidió no operarse”. Y ratificó la ausencia de Tomás Guidara, quien se desgarró en los primeros minutos ante Boca.
Sobre la actitud de Thiago Almada de cambiar la camiseta con Carlos Tevez dentro de la cancha y de Juan Martín Lucero riéndose al final del partido -imágenes que originaron mucho enojo entre los hinchas de Vélez- Pellegrino opinó: “Que un jugador cambie la camiseta, no quiere decir que no la sienta de verdad. ¿Hasta el minuto 60 la sentía y después no? ¿En Chile con Universidad Católica la sentía y contra Lanús no? Aunque reconozco que los jugadores tienen que entender que representan a muchísima gente que espera gestos y acciones concretas de ellos y sentirse identificados”.
Explicó que decidió no concentrar al plantel la noche previa al partido con Boca porque “como el partido era tarde pensé que citándolos ese mismo día a la mañana, llegaban más frescos. La concentración no es sólo juntarse a dormir, sino compartir el grupo y hablar de fútbol y del partido”.
El entrenador fortinero se refirió al próximo rival: “Talleres presiona bien y tiene velocidad. Te espera arriba, son peligrosos en el juego directo y tiene bien aceitados los movimientos ofensivos. Es un equipo corto y bien trabajado. Va a ser un partido duro y parejo. Pero lo principal es que debemos ser nosotros mismos”.