Nicolás Lamolina repasó esta mañana algunas de las acciones “de difícil resolución” que se le presentaron en el encuentro del lunes por la noche entre River y Argentinos.
En primer lugar, el árbitro consideró como una “acción de juego” una caída de Matías Suárez dentro del área rival. “Es un deporte de contacto, no es penal ni simulación”, argumentó en TyC Sports.
Por otro lado, se refirió a la fricción que existió entre Carlos Quintana y Rafael Borré, que culminó con ambos en el piso y con la sensación de que fue falta dentro del área del defensor de Argentinos.
“Percibo que Boré gana la posición pero con un control largo, y quizás genera una sujeción en búsqueda de que el defensor, que viene mal pisado, pueda llegar a tocarlo”, analizó.
En ese sentido, agregó: “De hecho creo que Borré frena una marcha y que, al ver el control largo, busca que el defensor se caiga sobre él. Quintana cae arriba, pero antes hay un interés de Borré de que el defensor caiga sobre él”.
Por último, mencionó una fuerte entrada del chileno Paulo Díaz sobre un rival, que en la primera impresión pareció merecedora de una expulsión. “Díaz va con la pierna fuerte, pero no lo toca”, explicó Lamolina.