Gabigol, estrella de Flamengo y verdugo de River Plate en la final de la Copa Libertadores de 2019, fue detenido anoche en San Pablo mientras se encontraba en un casino clandestino.
La policía irrumpió en el local, que albergaba a unas 300 personas en una ciudad en la que rige el toque de queda y volvieron a endurecer las restricciones por el fuerte incremento de las cifras de contagios y muertes por coronavirus.
Según informó la prensa brasileña, al delantero lo encontraron escondido debajo de una mesa, en su intento por salvarse de la detención. Finalmente, fue conducido a una comisaría, donde permaneció unas horas para luego ser liberado con la advertencia de que podría ser acusado de haber cometido un crímen contra la salud pública.
Ayer Brasil registró 76.178 nuevos casos de coronavirus y se registraron 1.997 muertes. De esos números, San Pablo notificó 15.344 casos y 434 fallecimientos.