Boca Juniors y River Plate, junto a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, iniciaron una campaña conjunta en el marco de una política de memoria, verdad y justicia.
Los dos clubes más grandes del país convocaron a allegadas y allegados a víctimas de desaparición forzada durante la última dictadura cívico-militar de Argentina (1976-1983) con el objetivo de conocer sus historias de vida y reivindicar su condición societaria.
“Somos rivales, no enemigos… Y por las víctimas del terrorismo de Estado levantamos la misma bandera”, expresó el xeneize en su comunicado.