En un desquite emocionante disputado en el Camp Nou, Barcelona goleó hoy 3-0 al Sevilla en tiempo suplementario y se clasificó a la final de la Copa del Rey.
El equipo blaugrana levantó la derrota 2-0 de la ida con los goles de Dembélé, el empate en el descuento de Piqué y el definitivo de Braithwaite en la prórroga.
De esta manera, Barcelona jugará la final contra el vencedor de Levante-Athletic de Bilbao, que en la ida empataron 1-1.
Barcelona salió con todo y a los 12 minutos del primer tiempo rompió la paridad con un bombazo de Dembélé que sorprendió al arquero Vaclik.
Dembélé con un bombazo a los 12 minutos del primer tiempo rompió la paridad.
El equipo catalán buscó e intentó, pero fallaba en la puntada final, como el disparo de Jordi Alba que pegó en el travesaño en el complemento.
En Sevilla fue titular el argentino Marcos Acuña e ingresó Lucas Ocampos en el segundo tiempo. Al ex jugador de River Plate, Mingueza le cometió un penal, pero el arquero Ter Stegen le tapó el disparo al volante.
Cuando parecía que Sevilla llevaba a la final, Piqué conectó de cabeza y marcó el 2-0 a los 48 minutos del segundo tiempo.
De esta manera, los dos se fueron al suplementario, donde Barcelona siguió dominando y consiguió el tercero por medio de Braithwaite.
La polémica llegó con una mano de Lenglet dentro de su área que el VAR no la consideró artera para cobrar penal.
Sevilla no tuvo reacción, terminó nueve por las expulsiones de Fernando y de Jong, y Barcelona cerró la remontada teniendo la pelota y obteniendo el pasaporte a una nueva final.