Lucas Olaza fue presentado hoy como nuevo jugador de Valladolid, al que llegó a préstamo hasta fin de la actual temporada, tras los inconvenientes entre Boca Juniors, dueño de su pase, y Celta de Vigo, donde estaba cedido.
El problema es que el uruguayo tenía contrato con Celta hasta mitad de año, pero si jugaba un partido más obligaba al club a comprarle el pase al xeneize en 4 millones de euros.
Como la institución gallega no contaba con el dinero, entre las tres partes buscaron una solución para que uno no debiera abonar, el otro no perdiera cotización de un activo parado, y el lateral izquierdo pudiera ir a un sitio donde pudiera jugar.