Matías Rossi obtuvo un nuevo título de Súper TC2000 en el autódromo Oscar y Juan Gálvez, tras terminar tercero en la última carrera de la temporada 2020, que quedó en poder de Agustín Canapino, quien era su principal rival en la lucha por la corona.
Era tal la ventaja con la que el piloto de Del Viso llegó a este último compromiso, que la obtención de su quinto campeonato dentro de la categoría prácticamente no estuvo en riesgo.
En Paraná, escenario de la antepenúltima fecha del torneo, el Misil comenzó a meterse en el bolsillo esta consagración. Allí obtuvo el último de sus cinco triunfos de la temporada y sacó 41 puntos de distancia. Fue esa una diferencia que, al cabo, resultó clave.
Es que luego Canapino cumplió con su tarea de imponerse en las dos últimas competencias. De todos modos, en su interior sabía que sería difícil arrebatarle la corona a Rossi. “Vengo diciendo hace rato que el campeonato lo veíamos imposible“, admitió hace solo una semana.
A bordo de su Toyota Corolla, Rossi circuló este mediodía por el circuito número 6 del trazado porteño con la certeza de que conservando su lugar en el lote de punta, detrás de Canapino y su compañero de equipo Julián Santero, le alcanzaba para cumplir el objetivo.
El arrecifeño, por su parte, hizo todo lo que estuvo a su alcance. Superó en los primeros metros de competencia a Julián Santero, poleman de la clasificación, y luego dominó durante 24 vueltas, con el mendocino y Rossi a sus espaldas.
Pero a Canapino, pese a su valorable esfuerzo, no le alcanzó. Rossi volvió a festejar en Súper TC 2000 como lo hizo en 2013. Y como antes también lo logró en 2006, 2007 y 2011, cuando la categoría aún llevaba la denominación de TC2000.
Lo hizo, esta vez, en un contexto distinto, con apenas un puñado de fanáticos en las tribunas debido a la pandemia de Covid-19, y junto a los integrantes del Toyota Gazoo Racing, incluido el brasieño Rubens Barichello. Pero con la seguridad de saberse el mejor piloto de la temporada de Súper TC2000.