Cristian Pavón es el protagonista del mayor conflicto que vive Boca Juniors en este momento.
El xeneize finalmente rechazó la tentadora oferta de Los Angeles Galaxy, por la cual le quedaban más de 7 millones de dólares por la mitad del pase del delantero y se desató una andanada de bombas.
Esa decisión institucional hizo que el cordobés intimara al club de la ribera a través de una carta documento en la que exige cobrar el mismo sueldo que cobraba en Estados Unidos. Amparado por la ley laboral nacional, podría causarle un importante daño a las finanzas de Boca.
Por otro lado, se fijó que el próximo 19 de febrero Pavón será operado por la fibrosis que padece en ambos tobillos, por lo que cobre o no lo que pide, y sea tenido o no en cuenta por Miguel Ángel Russo, estará imposibilitado al menos hasta fines de abril para volver a las canchas.
Finalmente, el otro frente del conflicto pasa por lo judicial, ya que Gisela Marisol Doyle, la mujer que denunció a Pavón por abuso sexual, reclamó ante la Fiscalía de Alta Gracia, a cargo de Alejandro Peralta Otonello, la prisión preventiva del jugador, o al menos que le prohíban la salida del país al futbolista de Boca. Ese pedido fue a raíz de los rumores que hubo sobre la posible transferencia que finalmente se cayó.