Gonzalo Zurdo Márquez, el técnico que condujo a Cañuelas al primer ascenso a Primera B de su historia, en su estreno al frente profesional le contó a IAM Noticias sus sensaciones sobre este reciente logro y la campaña previa.
“Todo el día del partido estuve tranquilo y disfruté mucho. Desde la mañana, cuando nos despertamos en la concentración y miramos un video donde los familiares de los jugadores daban su apoyo y con el banderazo afuera de los hinchas”, afirma.
El entrenador de 38 años agrega: “Después, durante un partido, me sentí un privilegiado, porque son sólo dos equipos que llegan a la final y Cañuelas era uno. Y cumplir el objetivo y coronar elevó esa alegría”.
A Cañuelas le alcanzaba con el empate -por haber sido campeón del Apertura- para lograr el histórico ascenso. “Obviamente fue una ventaja. Sabíamos que si no cometíamos errores en la parte defensiva, íbamos a conseguir lo buscado. Real Pilar tuvo un par de situaciones claras, pero en general no pasamos sobresaltos. Y también tuvimos nuestras chances para convertir”, sentencia.
El Zurdo Márquez -ex volante de Colegiales, Fénix, Claypole, Defensores Unidos, Lamadrid, El Porvenir y Centro Español y Ligas del interior- había llegado a Cañuelas para dirigir en inferiores, tras su paso como técnico por las inferiores de Almirante Brown y Sportivo Zavalia en la Liga de Los Toldos-, sin embargo la ida de Roberto Pampa Sosa lo catapultó junto a Nicolás Iñiguez, también entrenador de las divisiones menores. a l plantel superior en marzo de 2019.
“No llegué a acomodarme en las inferiores que subimos a la Primera con el Cabezón Iñiguez. La idea fue terminar bien ese torneo y armar un equipo competitivo para el siguiente. En el Apertura quedó a la vista, con la campaña y el título de campeón”, señala.
En el Clausura, Iñiguez se alejó y del doble comando se pasó a la exclusividad de Márquez. “De entrada tuvimos un bajón en resultados y en funcionamiento. Se nos fueron algunos jugadores y nos costó acomodarnos. El objetivo era claro, queríamos seguir igual aunque sabíamos que el bicampeonato es muy díficil”, explica.
“Además apuntamos más a la Copa Argentina. Un error, contra Argentinos Juniors, nos dejó afuera. De lleno, nuevamente en el torneo de Primera C, estábamos levantando cuando por la pandemia quedó todo interrumpido. Después del parate, hubo que rearmar otra vez el equipo”, dice.
Márquez reconoce que “mi carrera como futbolista, en catorce clubes jugando en Primera B, C y D, Federal C y Ligas, me abrió mucho la cabeza para conocer distintas variantes del fútbol. Quizás no pegué el salto de calidad esperado como jugador, pero me preparé para hacerlo como técnico”-
Sobre el futuro, Márquez responde: “Después de la final le presenté mi renuncia a la Comisión Directiva de Cañuelas. Ellos deberán decidir ahora, saben que tienen la prioridad si quieren que siga. El fútbol es así, siempre hay que pensar en lo que viene”.
En caso de continuar al frente del Tambero en el estreno absoluto en Primera B, Márquez sentencia que “sé que hay clubes importantes del ascenso y los respeto, pero en la cancha juegan los equipos y no las instituciones. No me fijo en el nombre del club, sino en el funcionamiento del equipo”.
En sus redes sociales Gonzalo Márquez se define como una persona feliz. Hace unos días nomás, contagió esa felicidad a toda una ciudad y a su club insignia.