Marco Ruben comenzó a entrenar en el predio de Arroyo Seco en forma solitaria para buscar la puesta a punto en el aspecto físico. Este viernes, cuando el plantel de Rosario Central vuelva de las vacaciones, se integrará a sus compañeros.
Con un bajísimo perfil, el lunes firmó el contrato con Central que lo ligará al club por un año. Lo llamativo fue que recién ayer al mediodía lo anunció oficialmente la institución auriazul.
Cabe recordar que su último partido fue hace más de 10 meses cuando el Canalla cayó como local por 3 a 1 con Colón en el Gigante de Arroyito por la primera fecha de la Copa Liga Profesional, el lunes 16 de marzo del año pasado por la noche. Luego, con motivo de la pandemia del Coronavirus, dicho certamen se suspendió.
Como no había fecha precisa para la vuelta a las prácticas y tampoco se sabía si se disputaría un nuevo campeonato antes que finalice el 2020, decidió descansar con su familia.
La situación cambió radicalmente la semana pasada, porque el lunes por la tarde su representante, Andrés Miranda, dijo que Ruben “tomó la decisión de no volver por el momento”. Tres días después, el propio agente anunciaba su retorno al club, revirtiendo su decisión anterior. El papelón cometido en la Copa Argentina frente a Boca Unidos de Corrientes en la derrota por 3 a 0 ante un conjunto del Federal A, aceleró los tiempos.
Más allá de que se filtró la información que antes del encuentro contra los correntinos, tanto el técnico Cristián González como el actual capitán del equipo, Emiliano Vecchio, con quién limó ciertas asperezas, dialogaron con Ruben para que fuera parte del nuevo proyecto deportivo que incluye la participación en la Copa Sudamericana.
Su decisión fue un bálsamo para una dirigencia que está muy cuestionada por los socios y simpatizantes por la grave situación económica que padece el club, sumado a los pésimos resultados deportivos de los últimos años que lo obligaron a pelear para mantener la categoría.