Uno, Lanús, se autopercibe como el club de barrio más grande del mundo. El otro, Defensa y Justicia, también proviene de las entrañas de un conurbano bonaerense muchas veces impiadoso, y claramente podría colgarse un cartel similar.
La realidad es que esta tarde, como tantas otras veces por torneos locales, estarán frente a frente, pero esta vez buscarán hacer cima en uno de los picos más altos de Sudamérica.
Saben de sangre, sudor y lágrimas. A ambos el fútbol los encontró removiendo escombros en el ascenso profundo. Uno levantó cabeza antes que otro y se estableció definitivamente.
Está claro que Lanús se convirtió en las últimas décadas en un club donde las cosas, habitualmente, funcionan bien.
El Granate adoptó un modelo en el que las divisiones juveniles adquirieron una relevancia por demás importante. La apuesta dio resultados y después de la ya lejana Conmebol 1996, llegaron las conquistas en el torneo local de 2007 y en la Sudamericana 2013.
Al Halcón, por su parte, le costó un poco más llegar a la elite. Transitó el equipo de Florencio Varela todas las categorías de ascenso hasta que, por fin, pudo dar el salto grande hacia Primera División, en el año 2014.
Desde ese momento, se abrazó a la metodología de acobijar a aquellos jugadores de otros equipos con necesidad de fogueo. También, claro, fue fundamental alguna colaboración empresarial que apuntaló su crecimiento.
Así, Defensa y Justicia pudo comenzar a competir internacionalmente, al tiempo que quedó a las puertas de una consagración local, alcanzando un subcampeonato en 2019.
Este año, por fin, llegó la ratificación, y el Halcón logró cristalizar deportivamente, de la mano nuevamente de un técnico joven y con proyección como Hernán Crespo, el buen trabajo que realiza en el plano institucional.
Por caso, su estadio, el Norberto Tito Tomaghello, dista mucho de que presentó el Halcón al momento de su ascenso.
El Mario Alberto Kempes cordobés será, entonces, el escenario donde, además del título de la Copa Sudamericana 2020, estará en juego el orgullo barrial.