Con 28 futbolistas el plantel de Vélez viajará hoy rumbo a Santiago de Chile, donde mañana afrontará el partido de vuelta ante Universidad Católica, por los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
En el cotejo de ida, se impuso el conjunto chileno, dirigido por Ariel Holan, 2 a 1. Por lo tanto, Vélez está obligado a ganar y pensando en la diferencia de goles.
Thiago Almada, el jugador más determinante y desequilibrante de El Fortín esta Copa, figura en la delegación, aunque no está en su mejor estado físico. El Guayo no pudo finalizar el partido de ida, debido a una fuerte molestia en el isquiotibial izquierdo.
Pellegrino había adelantado que “Thiago está en una posición difícil para el martes porque tiene una molestia en el isquiotibial. Veremos cómo evoluciona”. El juvenil no entrenó a la par de sus compañeros; lo hizo con el kinesiólogo.
Otra duda está en el arco. Alexander Dominguez regresó, recuperado del coronavirus, pero cumplió muy flojas actuaciones. Y hoy se anunció que sufrió una fractura en un dedo de su mano izquierda. Lucas Hoyos acaba de recuperarse, también tras haber estado internado con Covid-19, y podría ingresar aunque le falta entrenamiento y perdió mucho peso. Otra opción es el juvenil Matías Borgogno, debutante en este ciclo y con muy buenas respuestas.
El puesto de centrodelantero parece haber quedado resuelto en los últimos partidos y Cristian Tarragona se quedaría con el lugar de Juan Lucero. Rendimiento, actitud y goles -además del recordado caso del country- favorecen al ex delantero de Patronato.
Universidad Católica-Vélez jugarán mañana, martes, a las 21.30 en el estadio San Carlos de Apoquindo.