Matías Rossi obtuvo un triunfo contundente en la primera de las dos carreras que Súper TC2000 programó para este fin de semana en el autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires, en el marco de la sexta fecha del campeonato.
En el dibujo número 7 del escenario porteño, de 4.259 metros de extensión, el piloto de Del Viso superó en el inicio a su compañero de equipo, Julián Santero, y rápidamente tomó la delantera.
Luego Rossi administró la ventaja con su Toyota Corolla durante las 45 vueltas de una carrera que se interrumpió momentáneamente en tres ocasiones.
Primero se neutralizó para sacar a Marcelo Ciarrocchi de una zona comprometida. Luego, para retirar los vehículos de Santero, quien no pudo coronar un hasta ese momento buen sábado, y de Nicolás Moscardini, quien se pasó en un frenaje porque se le explotó una goma y se llevó hacia la leca al piloto mendocino.
Por lo demás, Agustín Canapino, después de dar cuenta también de Santero en el inicio de la prueba, nunca pudo convertir a su Chevrolet Cruze en una amenaza para Rossi.
Ni siquiera lo consiguió después de la última detención parcial de la carrera, cuando a falta de diez giros Leonel Pernía terminó en la leca después de romper un neumático, un problema recurrente en la tarde porteña.
El arrecifeño no consiguió comprometer a Rossi, y debió conformarse con una segunda posición que lo deja unos puntos más lejos del Misil, líder de las posiciones.
“Contra pilotos como Canapino no podés regalar nada. Igualmente, tengo un auto extraordinario, salieron las cosas bien. Hoy largué bien pese a que no soy un gran largador, y ahí se definió la carrera”, manifestó Rossi en declaracion a Carburando.
Un poco más atrás, Facundo Ardusso avanzó paulatinamente con su Renault Fluence y completó el podio, después de largar en la séptima posición.
Nuevamente con la dupla del Toyota Gazoo Racing al frente, Santero y Rossi, este domingo se podrá en marcha la segunda carrera del fin de semana y la última del año, a las 11.40.
El campeonato proseguirá el año próximo, con dos carreras en enero, y otras tantas en febrero.
Esta competencia en el autódromo de Buenos Aires fue la primera en la que se abrieron las puertas para el público.
Bajo estrictos protocolos de seguridad, 500 espectadores pudieron seguir las alternativas de la prueba desde el Palco Oficial y las Plateas A y B, donde se delimitó un espacio de cuatro metros cuadrados por persona.