“Somos un grupo de vecinos y allegados al Club Social y Deportivo Villa Española, en su mayoría con largos años de residencia en el barrio, hinchas del club, y con ganas de hacer cosas para la mejora de nuestra comunidad”, se presentan en el club de Montevideo, ubicado en el barrio Villa Española y nacido en 1940 con el boxeo como primer actividad y que sumó al fútbol una década más tarde.
Y resaltan sus objetivos: “Recomponer los lazos sociales en la comunidad, promover el sentido de pertenencia al barrio, revincular a los vecinos con el club y tejer redes entre las diferentes instituciones y grupos zonales, basados en la solidaridad, por intermedio de la educación popular, la cultura y el arte”.
Este club acaba de consagrarse subcampeón de Segunda División y así pegó -junto al campeón Cerrito- el salto a la categoría máxima del fútbol de Uruguay por sexta oportunidad en su historia.
La victoria sobre Tacuarembó 3 a 2, en el estadio Charrúa por la última fecha, aseguró a Villa Española el ascenso. Uno de sus goles fue anotado por el máximo estandarte de la entidad: Santiago Bigote López, el futbolista que en su contrato incluyó una clausula que lo autoriza a faltar a entrenamientos o partidos si coinciden con un recital del Indio Solari y Los Redonditos de Ricota.
Este futbolista, con asistencia perfecta a las misas ricoteras, es símbolo y líder de Villa Española, por juego y por idiosincrasia. Empezó en sus inferiores y tras recorrer varios clubes retornó a Villa Española, y a los 38 años celebra su segundo ascenso, ya que también fue parte del anterior en 2016.
Maicol Ferreira, con registro en la Copa Libertadores jugando para Danubio, anotó los otros dos goles -el decisivo a cinco minutos del final de un emotivo partido- que elevaron de categoría a Villa Española.
La cuenta oficial de Twitter de la entidad dio muestra de la falta de solemnidad y el espíritu barrial y descontracturado que lo identifica:
A partir de la próxima temporada volverá a codearse con Nacional y Peñarol. Y siempre exhibiendo su apego al barrio, la solidaridad y los derechos humanos.