El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos que se debieron postergar en 2020 y realizarán el próximo año en Tokio probó una serie de medidas apuntadas a la seguridad y a la prevención de los contagios de coronavirus durante el evento.
Las pruebas se realizaron en el Tokyo Big Sight, la sede del Centro Internacional de Radiodifusión y el Centro Principal de Prensa del evento.
Se incluyeron varias formas de detectar la fiebre, con el objetivo de limitar la propagación del virus, y para ello se utilizaron tres métodos diferentes para medir la temperatura corporal: la cámara infrarroja, los termómetros láser infrarrojos y una pegatina termosensible que se pega en la muñeca y se pone roja si la temperatura de la superficie supera los 37 grados.
También se intentó mantener a las personas en fila separadas por intervalos de 1 a 1,5 metros, mientras que los guardias de seguridad que realizaban los controles llevaban barbijos y protectores faciales, según informó el Comité Olímpico Argentino en su página web.
“Esta vez hemos tratado diversos métodos y los hemos analizado. Creo que no hay una respuesta ideal, pero aún tendremos que evaluar lo que deberemos hacer. Tenemos varias competiciones deportivas que se están disputando ahora, pero el desafío es tener el método más adecuado para el evento deportivo más grande: los Juegos Olímpicos Tokio 2020”, expresó Tsuyoshi Iwashita, el director de seguridad de Tokio 2020.
Por lo pronto, se siguen evaluando diferentes escenarios que podrían permitir que los Juegos se desarrollen según lo previsto, del 23 de julio al 8 de agosto de 2021.