Gabriel Pellegrino, presidente de Gimnasia y Esgrima La Plata, aseguró hoy que entendió los argumentos de Sebastián Méndez para presentar su renuncia tras la muerte de Diego Maradona y destacó un hecho curioso que sucedió en torno a la designación de un nuevo entrenador.
“Es un tema emocional del Gallego (Méndez). Considera que si vienen todos juntos, se van todos juntos. No quería quedarse porque, como todos, estábamos esperando a Diego”, manifestó.
En diálogo con 221 Radio de La Plata, Pellegrino agregó: “Más allá del enojo de muchos, si uno habla con él, lo logra entender. Siempre se manejó de una manera franca con Diego. Lo ayudo, lo comprendió y lo esperó”.
“Es entendible que se sienta mal anímicamente para seguir trabajando. No estaba siquiera en condiciones para dirigir el próximo partido. Lo hablamos hoy y no hubo manera de convencerlo, aunque no era un objetivo hacerlo a cualquier costo”, agregó sobre ese tema.
Por otro lado, se refirió al camino que comienza a abrirse en relación a la sucesión de Maradona y Méndez en el banco del Lobo y admitió que mantuvo un contacto con Guillermo Barros Schelotto, ídolo de la institución y de último paso por Los Ángeles Galaxy.
“Hablamos con Guillermo, tenemos una relación fluida, pero tiene decidido vivir afuera un tiempo más. Fue una pregunta, pero no fue una opción que esté en carpeta”, reconoció.
En esa dirección, apuntó: “Vamos a pensar solamente en el partido de mañana. Nos vamos a juntar seguramente después del partido para ver qué haremos con el tema del técnico”.
“Seguramente aparecerán nombres como siempre, pero lo de Diego es tan grande, que hasta en eso se notó. No hubo llamados de nadie. Salvo que empiecen ahora con la renuncia del Gallego. Pero por ahora no pasó”, comentó con cierto asombro.
Por último, se mostró de acuerdo en que, pese a la muerte del último técnico del conjunto platense, se juegue la fecha de la flamante Copa Diego Maradona, que adoptó ese nombre después de su muerte.
“La fecha se tiene que jugar. Por cómo era Maradona y por lo que veníamos hablando con el Gallego, que fue uno de los que habló hasta último momento con él, Maradona quería que se juegue, no había que dejar de jugar nunca”, completó.