El operativo de seguridad para el velatorio de Diego Armando Maradona en la Casa Rosada, comandado por el Ministerio de Seguridad de la Nación, colapsó hoy por la multitud de hinchas que se acercaron para despedir al ídolo, algo que se preveía debido a la magnitud del acontecimiento.
En el operativo actuaron fuerzas federales y la Policía de la Ciudad.
Como resultado, hubo trece detenidos (once hombres, una mujer y un menor de edad) por atentado y resistencia a la autoridad, once policías heridos y cinco vehículos dañados.
Además, un periodista de Canal 9 sufrió una herida en la cabeza producto de un piedrazo y tuvo que ser trasladado al Hospital Argerich.
Desde temprano, el horario pactado para el velatorio fue fijado de 6 a 16, pero pasado el mediodía, efectivos policiales al ver que las personas seguían llegando, cortaron la fila en el cruce de Avenida de Mayo y 9 de Julio y le pidieron al resto que se retiren.
Ahí comenzaron los incidentes, con proyectiles hacia los oficiales, represión y detenciones.
Debido al desborde en el operativo, los fanáticos invadieron la Casa Rosada y el féretro de Diego tuvo que ser llevado a otro salón para evitar desmanes más graves.
En ese momento, se tomó la decisión de terminar el velatorio a las 16 y empezar a diagramar la salida del cuerpo hacia el cementerio privado de Bella Vista.
El Ministerio de Seguridad de la Nación emitió luego un comunicado debido a los desmanes ocurridos.
“El objetivo del Gobierno Nacional siempre fue que pudiéramos despedir a Diego de forma pacífica, sabiendo que todo el país y gran parte del mundo está conmocionado por su fallecimiento. Cuando el horario de finalización se acercaba, varias personas que estaban en la fila comenzaron a saltar las rejas para ingresar de manera irregular. Ante esa situación, se suspendió por unos minutos el ingreso. Cuando se volvió a habilitar algunas personas ingresaron rápidamente, sin cumplir las indicaciones del personal a cargo”, expresó el comunicado oficial.
Luego, “la Casa Militar habilitó un conducto de salida por el Patio de las Palmeras y la Explanada, donde los hinchas permanecieron con cánticos durante unos minutos”.
Una vez que se controló de manera pacífica la situación, la familia transmitió su deseo y voluntad de dar por concluida la ceremonia.