Incidentes y corridas se producían esta tarde entre un grupo de fanáticos que intentaba llegar hasta la Casa Rosada para darle el último adiós a Diego Maradona y la Policía.
Poco más de una hora antes de las 16, el límite establecido por la familia del Diez para la realización del velatorio, y con más de 20 cuadras de cola para ingresar a la Casa de Gobierno, comenzaron los disturbios en la intersección de Avenida 9 de Julio y Avenida de Mayo.
Allí las fuerza de seguridad cerraron la fila e impidieron que los fanáticos continúen acercándose a Casa Rosada.
Más tarde, apenas pasadas las 15, la tardía llegada de la barra brava de Gimnasia y Esgrima La Plata, que irrumpió en la Plaza de Mayo e intentó ingresar a la Casa Rosada sin las horas de fila que cumplió el resto de la gente, derivó en nuevas corridas y otra represión policial, esta vez más fuerte y a pocos metros de la puerta de la Casa de Gobierno.
Es más, los Triperos, cuando lograron ingresar, permanecieron un largo rato en el Patio de las palmeras junto a otros hinchas, de donde no lograban sacarlos.
La situación obligó a suspender el valatorio, y al mismo tiempo, en avenida de Mayo y 9 de Julio, cuando todo parecía calmo, comenzaron nuevamente las corridas y los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, que comenzaron a reprimir de una manera más agresiva. Allí hubo detenidos y heridos.
Minutos antes de las 18, los restos de Maradona partieron desde la Casa Rosada hacia el cementerio de Bella Vista.