Diego Armando Maradona tuvo como entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata su último paso en el fútbol y en cada cancha que visitó se le hizo un homenaje en agradecimiento por tanto amor a la camiseta albiceleste, luego de del mágico recuerdo del Mundial de México 1986.
Fue presentado como técnico del Lobo en septiembre de 2019 con la dura misión de salvar a un equipo comprometido con el descenso y generando una revolución en la ciudad.
Pero, más allá de los resultados que obtuvo, lo que quedó en su periplo en Gimnasia fue el amor de la gente jugando en el Bosque y de visitante, con clubes que le entregaron presentes y lo hicieron sentir como una estrella, quizás esa fue la despedida anticipada del ídolo que falleció este 25 de noviembre.
Sus problemas de salud lo hicieron ausentar de algunas prácticas y partidos en Gimnasia, dejando a Sebastián Méndez como encargado del armado del equipo.
Desde la AFA y la Liga Profesional lo homenajearon el 30 de octubre, el día de su cumpleaños 60, abriendo el nuevo torneo y con una torta y plaqueta especial en reconocimiento a su trayectoria.
Pero, se lo vio mal de salud, a tal punto que ni siquiera pudo quedarse a ver el partido entre Gimnasia y Patronato.
Aquél día fue la última vez que Diego pisó un campo de juego, ese territorio que tantas veces lo vio desplegar su magia y hacer feliz a millones de personas. Hoy se lo recuerda como una leyenda y una parte fundamental del fútbol argentino, que le debe una gran porción de su historia.