Diego Armando Maradona falleció hoy a los 60 años luego de sufrir un paro cardíaco en la casa de Zona Norte donde se había mudado en las últimas semanas para recuperarse de su última intervención.
El ex futbolista, campeón Mundial con Argentina en 1986, no pudo sortear el partido más importante de su vida y esta vez los médicos no lograron estabilizarlo.
La noticia del fallecimiento fue confirmada por su círculo íntimo para dejar a la pelota de fútbol en un estado de profunda tristeza que quizás nunca logre revertir.
En su cumpleaños número 60, el pasado 30 de octubre, a Diego se lo vio desmejorado ingresando al estadio de Gimnasia, a tal punto que no pudo quedarse a ver el partido.
A partir de allí, su médico le recomendó una internación en una clínica de La Plata para realizarse estudios y encontraron un hematoma en la cabeza que le impedía la normal circulación de sangre.
Fue positiva la operación y, después de unos días de internación, la familia y su cuerpo de médicos, decidieron trasladarlo a una casa en un barrio cerrado de Tigre.
Allí se creía que Diego iba a volver a levantarse como tantas veces lo hizo en situaciones límite, pero este 25 de noviembre, su corazón no quiso batallar más para dejar de existir de forma material, pero su leyenda y legado en el fútbol se agigantará por siempre.