El plantel de Boca Juniors regresó hoy de Brasil, donde debía jugar con Inter de Porto Alegre por los octavos de final de la Copa Libertadores de América, pero la muerte de Diego Armando Maradona hizo postergar el encuentro para el próximo miércoles 2 de diciembre.
“Era ilógico jugar un partido. La cabeza se nos fue para otro lado como le pasó a cualquier argentino y más a Boca como institución por lo que era Diego y todo lo que representaba”, dijo el entrenador Miguel Ángel Russo en rueda de prensa desde el aeropuerto de Ezeiza.
Sobre Maradona, Russo expresó: “En estos casos me quedo con los mejores recuerdos. Siento un profundo dolor y una pena muy grande. Le dio muchísimo al fútbol argentino y su alegría era jugar. Le hago llegar mis condolencias y respeto a la familia”.
El plantel de Boca tendrá mañana el día libre porque el club acompañará el luto por el fallecimiento de Diego.