Diego Schwartzman vive un sueño. En Roland Garros, Peque no sólo se metió entre los cuatro mejores del abierto parisino, sino que también se aseguró un lugar en el top ten del ránking mundial de la ATP, por primera vez en su carrera.
“Estoy logrando un montón de cosas que de chico soñaba. En un momento las veía difíciles, en otro momento estuve cerca. Es un enorme paso para mí en mi carrera y estoy muy feliz”, resumió el tenista porteño después de vencer a Dominic Thiem.
Schwartzman, quien venía de ser finalista en el Masters 1000 de Roma, reconoció en conferencia de prensa sus sensaciones pos partido: “Me emocioné un poco, apenas me senté, por todo lo que había logrado ganando este partido”.
“A la vez, con las lágrimas en la toalla, me dije que esto sigue. ‘Estás jugando un huevo así que olvídate de esto’. Va a haber tiempo para disfrutarlo. Ya lo estoy disfrutando, pero sigo en el torneo y tengo muchas ganas de seguir ganando”, agregó el argentino, cuya mejor posición en el ránking fue un undécimo lugar, en junio de 2018.
De todos modos, Peque no se conforma con lo hecho hasta ahora: “Tengo que mezclar el disfrute con el seguir muy enfocado en lo que estoy haciendo para seguir teniendo oportunidades de ganar”.
El acceso de Schwartzman a las semifinales de Roland Garros acabó con una sequía de presencia argentina en esa instancia de 12 temporadas.
Además, después de 16 años habrá un representante argentino en semifinales en cada una de las ramas, gracias a la clasificación de Nadia Podoroska.
“Lo que está haciendo Nadia es increíble. ¡No sabés cómo lo gritamos! Lo celebramos en el gimnasio cuando estaba jugando. Mientras ella jugaba yo ya estaba entrando en calor porque jugaba después. Terminó ganando y estábamos a los saltos. ¡Estaba nervioso como si fuera una Copa Davis! Cuando juega tu compañero y querrás que gane. Esto fue lo mismo. Que estemos en semifinales los dos es espectacular”, completó Schwartzman.