Siempre existió una relación de amistad y admiración mutua entre Diego Maradona y Fidel Castro. Uno de los eslabones de esa cadena afectiva cumple hoy 27 años: el 25 de octubre de 1993 el líder de la revolución cubana recibió, en La Habana, la camiseta de Newell’s, club donde jugaba en esa época el 10.
El periodista Daniel Van Der Beken, asiduo viajante a Cuba y entrevistador en siete oportunidades de Castro, fue el encargado de entregar el obsequio de Maradona a Fidel. “En el marco de una convención mundial de turismo y salud, yo viajaba a La Habana y un amigo, Julio Russo, sobrino del ex presidente de Boca Antonio Alegre, me dijo: “tenés que llevarle la camiseta de Diego a Fidel”. Allí comenzó esta historia”, le cuenta a IAM Noticias.
Sigue su relato: “Llamé a Rosario, me atendió Don Diego y le conté el propósito. A la medianoche, me llamaron de parte de Diego para decirme que él me esperaba en Rosario. Y allí me dio su camiseta número 10 de Newell’s, con la dedicatoria A Fidel, con cariño, Diego, para que se la entregase en mano a Castro”. De regreso a Argentina, el periodista, actualmente trabajando en Gualeguaychú, le trajo a Maradona una carta de Fidel, donde, de puño y letra, le agradecía su cariño a Cuba y le decía que la camiseta iba a estar en el Museo del Deporte.
Van Der Beken recuerda otro pedido de la familia Maradona al líder cubano: “Claudia, en ese momento, esposa de Diego me había solicitado antes del viaje la vacuna contra la meningitis para las nenas, Dalma y Gianina. Fidel accedió de inmediato y le envió las vacunas para las hijas de Diego y para su familia”.
“La repercusión de la entrega de esa camiseta fue increíble, los principales medios del mundo se hicieron eco del gesto de Diego. Yo había elaborado un documental con imágenes de Rosario, la casa del Che, testimonios en la peatonal sobre el líder revolucionario y la llegada del 10 a Newell’s y su primer entrenamiento. Y como cierre, una entrevista con Diego, en su habitación en el Hotel Riviera de Rosario, y una de sus frases fue: “apoyo al pueblo cubano y critico severamente el bloqueo del gobierno de Estados Unidos”.
En ese 1993, Maradona solamente disputó 5 partidos oficiales, y metió 1 gol, en Newell’s, uno de los seis clubes donde jugó. Luego volvió a la Selección, sucedió el recordado caso de dóping en el Mundial de Estados Unidos, finalizó su carrera de jugador en Boca e inició su recorrido como director técnico y siempre mantuvo alto su poder de atracción. Fidel Castro continuó capeando con firmeza el Gobierno de Cuba, hasta su fallecimiento en noviembre de 2016. Y la gran relación entre estas dos grandes personalidades mundiales jamás se apagó.