El serbio Novak Djokovic tuvo una tarde ajetreada. No sólo enfrentó y derrotó al colombiano Daniel Galán (6-0 6-3 y 6-2) para clasificarse a los octavos de final de Roland Garros, sino que además encontró una tarea extra.
Todo se inició cuando comenzó a llover. Mientras se cerraba el techo del estadio Philippe-Chatrier, el agua castigó el sector donde se encontraba Galán y provocó que este resbalara en una jugada.
Entonces Djokovic solicitó la suspensión del partido hasta que las condiciones fueran iguales para ambos, pero no contento con eso ayudó al personal encargado de agregar polvo de ladrillo extra al extremo de la cancha de Galán.
“Nole” agarró un cepillo y ayudó a alisar la superficie alrededor de la línea de fondo del sector donde estaba jugando Galán.