Fabián Borro, presidente de la Confederación Argentina de Básquet, expresó hoy su felicidad tras haberse aprobado el nuevo Estatuto Social de la entidad.
“Realmente estoy muy feliz por el fuerte respaldo de las Federaciones provinciales. Un apoyo casi unánime refleja dos cosas: una inmensa mayoría estuvo a favor de la reforma del Estatuto y la abstención y el voto negativo demuestran que quienes querían expresarse en contra pudieron hacerlo sin problemas y eso es muy bueno. Garantizamos el derecho a la disidencia, a través de un proceso de más de seis meses en el que hubo muchas instancias para opinar, debatir y, finalmente, votar”, manifestó en declaraciones a Prensa CABB.
Además, destacó que fue la reforma fue “la primera integral de la historia”.
“El Estatuto es el fundacional, de 1929. Luego hubo tres reformas parciales, dos en dictadura y la otra en 1996, con Horacio Muratore de presidente. Después se realizaron dos más, integrales, que no fueron homologadas por el órgano de contralor. Y, por último, se realizó un intento en 2016 que no prosperó. Esta es la primera integral de la historia, algo que se necesitaba para adecuarnos a los nuevos tiempos y a un pedido expreso de FIBA desde que sancionó su modelo FIBA One”, repasó el dirigente.
Por otro lado, se refirió a las voces disidentes durante el proceso de reforma de un Estatuto que, a pesar de todo, se aprobó por amplia mayoría.
“Yo las críticas las escucho, pero muchas veces uno se da cuenta que están interesadas en sacar o mantener un rédito personal. Con estos cambios se acaba la informalidad y a algunos la transparencia no les gusta. Hay un dirigente, por caso, que también era agente de jugadores, ahora deberá elegir a qué se dedica… Además, en general, las voces críticas eran pocas, las quisieron potenciar pero no tuvieron suerte. Por algo será que nuestra propuesta terminó 22 a 1. Algo de bueno debe tener este Estatuto, ¿no?”, ironizó Borro.
Luego repasó las virtudes del que considera “un Estatuto moderno, de avanzada y ágil, que contempla muchos derechos constitucionales que son parte de esta nueva época que debemos abrazar, como la igualdad de género, los derechos de las niñas, los niños y adolescentes, la no discriminación, y el garantizar el derecho a la democracia y a la disidencia”.
“Es un documento que reafirma el sentido federal (1 Federación, 1 representación) y amplía la soberanía popular con la premisa “un club, un voto”. También se crearán un Tribunal Arbitral para resolver controversias y otro de Derecho de Formación. Además se impone un esquema descentralizado de poder, en el que el presidente sólo tiene siete funciones exclusivas y el funcionamiento de CABB requiere la aprobación de la mayoría del Consejo Directivo. También se pone límite a las reelecciones indefinidas, en la entidad madre y en las federaciones (solo una reelección). No queremos que nadie se perpetúe en el poder”, enumeró.