Diego Schwartzman vio inconcluso el sueño de conseguir su primer torneo de la serie Masters 1000, al caer derrotado esta tarde en la final de Roma ante el serbio Novak Djokovic.
Djokovic, número 1 del ranking de la ATP y primer preclasificado, superó a Schwartzman, octavo cabeza de serie, por 7-5 y 6-3, en una hora 53 minutos de partido.
De esta manera, Djokovic se convirtió en el tenista con mayor cantidad de títulos de la serie Masters 1000 al sumar su campeonato número 36, cinco de los cuales los ganó en Roma.
Schwartzman realizó un buen partido, y una de sus virtudes fue aprovechar todas las equivocaciones y distracciones en las que incurrió Djokovic a lo largo del encuentro.
Los tres primeros games del primer set fueron lo que mejor graficaron. Djokovic se mostró errático en su juego, especialmente a la hora de golpear con su revés y sacar.
El “Peque” le quebró el saque a Djokovic en el primer juego, ganó su propio servicio, y volvió a quedarse con el saque de su rival en el tercer game. Todo eso sucedió en apenas 18 minutos. Impensado.
Sin embargo todo cambió a partir del cuarto game. Schwartzman comenzó a tener problemas con su primer saque, y Djokovic lo aprovechó. El serbio se paró más cerca de la línea de fondo, y la endeblez del segundo saque del “Peque” le permitió golpear la pelota con fuerza y precisión.
Djokovic se quedó con el saque del argentino en el cuarto game, repitió en el sexto, y el partido quedó igualado. Sólo en el marcador, porque Djokovic manejaba el desarrollo, y pudo quedarse con el set en el décimo game (5-4 y 40-30), pero Schwartzman pudo conservar su saque.
El “Peque” tuvo un último acto de resistencia, cuando levantó un set-point (5-6, 15-40) en el undécimo game, pero en la siguiente ocasión “Nole” no falló, y selló el 7-5.
Parecía partido liquidado, pero Schwartzman sorprendió a todo, cuando en el primer game del segundo set volvió a quedarse con el saque de Djokovic, y en el quinto juego se colocó 2-2, 15/40 tras un error no forzado desde el fondo y una doble falta, pero el serbio ganó cuatro puntos seguidos y puso el set 3-2 en su favor.
Ahí se terminó el sueño de Schwartzman, porque no volvió a levantar su nivel, y Djokovic tuvo el juego y la tranquilidad necesaria, para que el partido no se le fuese de las manos.