Julián Álvarez se convirtió en la principal apuesta de Marcelo Gallardo en la vuelta a la competencia de River después de la pandemia de Coronavirus, y el joven delantero cordobés ya empezó a pagarle con goles y buenos rendimientos.
El futbolista nacido en Cachín hace 20 años venía de marcar nada menos que en el Morumbí, frente a San Pablo. Y esta noche, en el estadio Monumental de Lima, donde jugó poco más de 70 minutos como titular, extendió su racha con la tercera conquista del equipo Millonario frente a Binacional.
Pero no solo a su capacidad goleadora se redujo su aporte en esos dos juegos, porque Álvarez aceptó y cumplió las funciones colectivas que impone Gallardo, léase sacrificio y compromiso para recuperar la pelota, y profundidad para llegar al área rival, y se llevó en su boletín dos “aprobados”.
Si a eso se le suman los indicios de entendimiento con Rafael Santos Borré y Matías Suárez, sus compañeros de ataque, bien podría decirse que el futuro cercano de Álvarez es, de mínima, prometedor.
“Creo en los jugadores que se forman en el club y suman experiencias en el equipo. Él es un jugador que hace tiempo trabaja con nosotros y tiene un gran potencial, como otros chicos. Esperamos que ésta confianza se traslade a él y pueda seguir creciendo”, opinó Gallardo sobre Álvarez, después del partido.