Independiente está muy cerca de perder a dos jugadores y de sumar a su primer refuerzo, cumpliendo así uno de los deseos de su entrenador, Lucas Pusineri.
Por un lado Juan Sánchez Miño y Alexander Barboza están muy cerca de pasar a Elche de España, equipo que viene de ascender a La Liga española y que contrató recientemente como entrenador al argentino Jorge Almirón.
En el caso de Sánchez Miño, el jugador hace tiempo que le comunicó a la dirigencia del Rojo que no quería seguir en la institución y desde ese momento se le buscaba una salida conveniente para el club.
El ex futbolista de Boca y Estudiantes rescindirá su contrato previo resarcimiento y resignará una deuda para volver al fútbol europeo, tras su paso por Torino en 2014 (en el exterior también jugó en Cruzeiro de Brasil).
Barboza, por su parte, dejaría 300 mil dólares en las arcas de Independiente en concepto de un préstamo, y Elche podrá comprar el 80 por ciento de su ficha al cabo de esa cesión abonando 2.5 millones de dólares.
En sentido contrario, Muñoz está muy cerca de acordar su arribo a la institución después de su paso por Lanús. Llegaría, en principio, como jugador libre y a través de un préstamo hasta fines de 2021.
El club de Avellaneda también apuntó hacia el Sur y le realizó una oferta a Temperley por el defensor Nicolás Demartini.
El Gasolero declinó esa primera propuesta, pero el Rojo podría mejorarla para sumar un jugador más a la defensa.
Mientras tanto, Independiente continúa a la espera de un arquero. El colombiano Álvaro Montero presiona para salir de Deportes Tolima pero el club colombiano se encuentra inflexible.
También se aguarda por una definición sobre el interés de Boca por llevarse a Fabricio Bustos.
Esa última negociación podría acabar con Agustín Rossi o Iván Marcone, o en el mejor de los casos con ambos, en la institución de Avellaneda.