River Plate estuvo a punto de sorprender por primera vez al San Pablo en el estadio Morumbi, pero no pudo.
Las cosas habían empezado mal, pero del 0-1 fue dado vuelta gracias a los goles de Rafael Santos Borré y Julián Alvarez.
Pero bueno, no pudo ser, empató, en una noche particular, porque los cuatro goles que determinaron el 2-2 final, los marcaron jugadores de River.
Primero Enzo Pérez, después Fabricio Angileri, terminaron convirtiendo en contra de su arco, para marcar un hecho nunca visto en River en todas sus participaciones en la Libertadores.