Con poca autocrítica y mirando hacia el futuro. Así fue la aparición de Quique Setién, entrenador de Barcelona, tras la humillante derrota por 8-2 que le propinó Bayern Munich y que dejó al equipo catalán con las manos vacías en la Champions League.
El técnico del equipo blaugrana, que venía de perder La Liga española en la recta final, nada menos que ante Real Madrid, dijo los alemanes convirtieron “demasiados goles, muchos merecidos” y sólo explicó que “el equipo se vio desbordado”.
“Hay una frustración enorme y solamente queda sacar conclusiones y tomar decisiones que haya que tomar, pensando en el futuro. El Barcelona es tan grande que esto le hace mucho daño y seguramente algo habrá que cambiar”, afirmó Setién después de a dura caída en Lisboa.
Además, agregó: “Ahora es todo muy cercano como para pensar si voy a continuar o no. La realidad es que no depende de mi”.