Pese al Coronavirus y a los graves inconvenientes financieros que ha generado en todas las instituciones deportivas del país el parate total del fútbol, en Rosario Central continúan las obras en el predio de Arroyo Seco, que está ubicado a 32 kilómetros de la ciudad de Rosario.
Es una de las sedes principales que posee el club y el lugar en el cual entrena habitualmente el plantel auriazul, que esta mañana continuó con las prácticas. Lo hicieron en varios grupos y utilizando las diferentes canchas del complejo Canalla, siempre bajo los estrictos protocolos de salubridad elaborados por AFA.
En lo referido a los trabajos efectuados, primero se realizó un hidrolavado intenso en las cuatro tribunas que tiene el estadio de la cancha principal, y posteriormente se pintaron cada una de las mismas. También hubo tareas de impermeabilización y el sellado de todo tipo de rajaduras para evitar filtraciones futuras.
Además, se mejoró el pavimento para el tránsito de vehículos pesados, como colectivos, en la calle interna que se encuentra por detrás de la tribuna principal que comunica con los diferentes vestuarios.
En Central se baraja la posibilidad de jugar allí como local en lo que resta del año, en el caso que vuelva la actividad profesional, por una cuestión de costos. No es lo mismo que abrir el Gigante de Arroyito. Dicha cancha está habilitada por AFA y en la temporada 2005/2006 la utilizó Tiro Federal cuando jugó en la Primera División.
Para finalizar, en lo que respecta al hotel donde concentran los jugadores, se completó el cerramiento de la planta alta para evitar filtraciones de agua y se dejaron las bases para que en un futuro cercano se siga edificando en el piso superior.