La flamante Liga Profesional de Fútbol (LPF) organizó este martes una reunión con dirigentes de algunos clubes de Primera División. Durante el encuentro virtual se trataron distintos temas, pero según pudo saber IAM Noticias, no se avanzó demasiado en cuanto al formato del nuevo torneo.
Cristian Malaspina, presidente de Argentinos Juniors y de la Comisión de Competencias de la LPF, encabezó la reunión en la que, según fuentes oficiales, se trataron principalmente temas como “juveniles, arbitrajes y seguridad”.
El diseño definitivo del torneo, que se llevaría cabo una vez que se levante la veda por el Coronavirus (si es que eso sucede próximamente), se realizará cuando las autoridades nacionales entreguen su aval para comenzar a diagramar el regreso de la actividad oficial.
En ese sentido se pronunció, por caso, Ricardo Carloni, vicepresidente de Rosario Central. “Es prematuro hablar de un posible inicio o bsquejo de torneo, porque estamos en una situación bastante crítica”, advirtió el dirigente del club Canalla.
“Logramos algo importante como comenzar los entrenamientos, pero con respecto a un hipotético inicio de torneo tenemos que esperar un tiempo más, para ver cómo se desarrolla el tema del virus en el país”, completó en Radio La Red.
La semana pasada, cuando se aprobó el retorno de los entrenamientos de campo para este lunes, el presidente de la AFA, Claudio Tapia, deslizó como una probable fecha de reinicio los últimos días de septiembre.
De todos modos, los números que arrojan diariamente los partes oficiales sobre el estado de situación del Coronavirus en nuestro país no permiten arrojar proyecciones alentadoras.
Borradores y alternativas
Ante tanta incertidumbre, lógica para el contexto de pandemia que atraviesa el país y que este martes, por caso, se cobró 241 vidas en las últimas 24 horas, son muchas las estimaciones en cuanto a cómo podría ser el nuevo torneo.
La que más sustento tuvo en las últimas semanas es un certamen con los 24 equipos divididos en 6 zonas, con Boca, River, Racing, Independiente y San Lorenzo como cabezas de grupo. El restante saldría de Vélez y Huracán, y sería este un foco de negociaciones en el seno de la LPF.
Jugarían todos contra todos (con una fecha de clásicos) y los dos primeros de cada grupo continuarían en carrera por el título en dos grupos de 6 equipos, mientras que el resto se organizaría de la misma manera, pero con un boleto hacia un torneo internacional (sería Sudamericana 22) como máximo premio.