El básquet femenino de Estados Unidos, nucleado en la WNBA, también se sumó a las protestas contra la violencia racial. Los tres partidos que debieron disputarse anoche fueron suspendidos, replicando lo ocurrido en la NBA.
Y un fuerte mensaje aportaron las jugadoras de Washington Mystic, que debían jugar ante Atlanta Dream. Las deportistas salieron a la cancha con camisetas blancas que tenían un letra pintada en el frente, y luego se pararon formando el nombre Jacob Blake, el joven de raza negra baleado por la policía. Y en las espaldas, las remeras tienen el dibujo de siete balazos, la cantidad de impactos que recibió Blake.
Ariel Atkins, una de las figuras de Mystic afirmó: “No somos sólo jugadoras de basquet. Somos mucho más que eso”.