Boca Juniors retomó hoy sus prácticas en el predio que posee en Ezeiza, con la supervisión presencial de Miguel Ángel Russo, algunas ausencias y varios que volvieron de sus préstamos en otros clubes.
El grupo fue dividido en seis grupos, que entrenarán en dos turnos, divididos en tres canchas. Será de 9 a 11 y de 11 a 13, de lunes a sábado.
El entrenador, en grupo de riesgo ante la pandemia de coronavirus, controla las acciones desde una oficina que tiene vista a todos los campos de juego.
No estuvieron presentes Agustín Almendra, quien dio positivo de coronavirus el sábado, y Franco Soldano, en negociaciones por la extensión de su préstamo. Además, Jan Hurtado solo pasó por Ezeiza para despedirse, ya que se irá al fútbol brasileño.
Por otro lado, dijeron presente Agustín Rossi, Mateo Retegui, Walter Bou y Sebastián Pérez, regresados de sus cesiones a otros clubes. Gonzalo Maroni aún no regresó de Italia, donde jugó la última temporada con Sampdoria.
Las medidas sanitarias son extremas. Los jugadores se hicieron los tests serológicos, bajaron de sus autos al costado de las canchas que les correspondían, ingresaron a carpas en las que los esperaban su ropa, bebidas personalizadas y un desayuno con frutas y cereales, y luego se movieron en el campo.