Bayern Munich venció hoy 1-0 a París Saint-Germain en el estadio Da Luz, de Lisboa, y se quedó con el título en una particular edición de la Champions League, cuyas fases decisivas se disputaron íntegramente en Portugal, en formato de eliminación directa, debido a la pandemia de Coronavirus.
Kingsley Coman, un francés surgido justamente en PSG, fue el autor del único gol del encuentro, que le dio la sexta orejona de su historia al conjunto bávaro.
El equipo alemán partía como favorito, no sólo por la histórica goleada que obtuvo ante Barcelona en cuartos y la cómoda victoria que logró en la semifinal ante Lyon, sino también por la solidez que demostró en todas sus líneas.
De todos modos, en el inicio, sufrió con los ataques a los espacios de su rival, que contó con la primera situación clara de riesgo a los 17. Manuel Neuer le tapó un mano a mano a Neymar.
Cuatro minutos más tarde, en el otro área, Robert Lewandowski, goleador del torneo, estrelló un remate en el poste derecho luego de una buena mediavuelta. A los 30, un cabezazo del polaco forzó una gran atajada de Keylor Navas.
Bayern había tomado las riendas del juego, pero a los 44 fue Kylian Mbappé quien perdió una chance inmejorable, solo y de frente al arco, pero con débil remate a las manos de Neuer.
En el segundo período, casi todo fue del campeón. Iban 13 minutos cuando Joshua Kimmich le puso la pelota en la cabeza a Coman, para que el moreno desatara la euforia en Munich.
Ángel Di María, titular para PSG al igual que Leandro Paredes, a los 24 asistió de manera exquisita a Marquinhos, pero Neuer, una vez más, le ahogó el grito a su rival.
Mauro Icardi, a pesar de la necesidad de su equipo de ir por la igualdad, no ingresó.
Bayern también obtuvo el derecho de ir en busca de la Supercopa de Europa el 24 de septiembre, en Budapest, frente a Sevilla, flamante campeón de la Europa League.