Josep Maria Bartomeu, presidente de Barcelona, pondría en el tablero su última ficha posible, con la esperanza de convencer a Lionel Messi de quedarse en el club en el que jugó toda su vida.
Según información de TV3, recogida por Mundo Deportivo, el dirigente estaría dispuesto a renunciar a su cargo si el rosarino declara públicamente que él era el motivo de su decisión de marcharse.
De momento, Bartomeu sigue esperando que Messi responda a su invitación a una reunión cara a cara, en medio de marchas y protestas de centenares de hinchas desesperados por la posible marcha de su ídolo.
Barcelona hará lo posible para seguir contando con el mejor futbolista de su historia (y de la historia del fútbol, tal vez), pero es difícil que haya marcha atrás.