Los jugadores de los Atléticos de Oakland y los Astros de Houston se agarraron a las trompadas, en el encuentro que sostuvieron en cancha del primero de esos equipos por las Grandes Ligas de beisbol de los Estados Unidos.
La historia comenzó en la séptima entrada cuando Humberto Castellanos, lanzador de Houston, golpeó con la pelota en la espalda a Ramón Laureano, quien ya había recibido un pelotazo de Brandon Bailey en el quinto inning.
Enojado, Laureano se dirigió a la primera mientras intercambiaba palabras con Castellanos, y al llegar a esa posición, lejos de calmarse comenzó a discutir a la distancia con Alex Cintrón, coach de bateo de Houston.
Ahí se inició el aquelarre. Laureano corrió hacia el banco de los Astros en busca de Cintrón, y fue interceptado por el catcher de los Astros Dustin Garneau (no estaba jugando), pero eso no impidió que los jugadores de ambos equipos se trenzaran en una pelea.
Todo terminó con las expulsiones de Laureano y su compañero Austin Allen, y la victoria de los Atléticos por 7 carreras a 2.