El escolta de los Oklahoma City Thunder Andre Robinson protagonizó uno de los momentos de la pretemporada que la NBA desarrolla en Orlando, al volver a jugar un partido después de 909 días, tras superar la rotura del tendón rotuliano de su rodilla izquierda.
“Hubo muchas emociones: ansioso, feliz, simplemente extasiado por volver al piso y escuchar al entrenador llamarme por mi nombre para entrar en el juego”, dijo Roberson.
El retorno de Roberson se produjo a falta de 5:33 minutos para el final del tercer cuarto del partido que los Thunder le ganaron a los Boston Celtics (98-84), cuando reemplazó a Mike Muscala.
En la noche de su retorno, Roberson consiguió cinco puntos (2/3 en tiros de campo), dos rebotes y un robo en 12 minutos de juego.
“Me avisó (por el entrenador Billy Donovan) en el medio tiempo, así que me preparé, y entonces los nervios comenzaron a aparecer. Simplemente me sentí genial estar de vuelta allí, especialmente con el apoyo total de mi equipo, Fue solo una bendición”, agregó Roberson.
Roberson sufrió su lesión el 27 de enero de 2018, en un partido ante los Detroit Pistons, y sus problemas no concluyeron con una primera operación, ya que con posterioridad se le practicaron varias cirugías, entre ellas una por fractura por avulsión en la misma rodilla, cuando estaba a punto de regresar a la actividad en noviembre de 2018.