Aunque la fecha de fundación del Club Atlético Temperley fue el 1 de noviembre de 1912, el 24 de julio de 1993 es un día inolvidable e icónico en la historia del Gasolero. Tanto que quedó oficialmente instaurado como el Día del Hincha de Temperley.
Ese día, después de una quiebra decretada por el juez José Durañona, desafiliación de AFA, planteles en libertad de acción, instalaciones cerradas e intento fallido de remate, once camisetas celestes volvieron a competir de forma oficial y una multitud de enfervorizados hinchas y socios -los mismos que resistieron y revirtieron la desaparición de la entidad- festejaron, en tribunas y plateas del Alfredo Beranger, el esperado retorno.
Aquel 24 de julio Temperley superó a Tristán Suárez, por la tercera del campeonato de Primera C (categoría a la quedó relegado tras ser apartado del torneo de Primera B en 1991), 1 a 0, con gol de Walter Céspedes.
Luis Deleva; Walter Céspedes, Gustavo Palavecino, Pablo Rey, Alejandro Faravelli; Diego Di Crocco, Gabriel De Cesare, Sergio Marro, Ramón Aranda; Gerardo Losas y Walter Martin fue la formación del regreso, dirigidos técnicamente por Eduardo Lendoiro.
Habían transcurrido 833 días desde el último cotejo oficial de Temperley en torneos de AFA. En el medio el equipo protagonizó algunos partidos amistosos con rivales de la Zona Sur del Gran Buenos Aires.
Desde aquel heroico regreso a la vida futbolística, Temperley mantuvo su identidad, logró dos ascensos más a la categoría máxima y reforzó su poder de convocatoria. Y nunca olvidará aquel retorno, casi una segunda fecha de fundación.