Milan no se dio por vencido, ni siquiera cuando todo indicaba que ya lo estaba, y venció por 4-2 nada menos que a Juventus, que no pudo aprovechar la caída de su escolta, Lazio, para tomar una mayor distancia en la cima de las posiciones de la Serie A italiana.
La Vecchia Signora, con Gonzalo Higuaín entre los titulares y sin Paulo Dybala, suspendido, ganaba por 2-0 al comienzo del segundo tiempo de uno de los partidos que marcó el inicio de la trigésimo primera fecha.
Al minuto de ese período complementario, el francés Adrien Rabiot concluyó con un espectacular zurdazo una gran trepada desde su propio campo para poner el 1-0.
Seis después, el portugués Cristiano Ronaldo capitalizó una grave desinteligencia defensiva de Milan y aumentó la ventaja.
Pero todo comenzó a cambiar al cumplirse el cuarto de hora. El VAR, que le había quitado la chance de festejar al cierre de a primera mitad, puso Zlatan Ibrahimovic con la chance de descontar de penal y el goleador sueco no perdonó.
Lo mejor para el Rossonero llegó poco después. En una ráfaga fulminante, entre el minuto 21 y 22, revirtió el resultado con goles del marfileño Franck Kessié y el portugués Rafael Leao, en ambos casos con disparos que se desviaron en el camino y descolocaron al arquero polaco Wojciech Szczesny.
El golpe de gracia Milan, que tuvo a Lucas Biglia entre los suplentes, lo dio sobre los 34, cuando Danilo se equivocó en una salida y el croata Ante Rebic sentenció el partido.
La derrota, si bien fue dolorosa, no significó para Juventus una reducción de la distancia que le llevaba a Lazio, La distancia entre ambos continúa siendo de siete puntos.
Milan, al menos de momento, se acomodó en la quinta posición, con 49 puntos.