Lionel Messi hizo una durísima autocrítica hoy, tras la derrota de Barcelona ante Osasuna y el título de Real Madrid, y disparó con munición fuerte.
“La gente se está quedando sin paciencia, y es normal, porque nosotros no le damos nada”, fue lo último que dijo, en una entrevista dentro del campo de juego, recordando también las duras eliminaciones de las últimas Champions League ante Roma y Liverpool, en series que parecían ganadas.
Antes, analizó lo de hoy, pero también cómo se le escapó el torneo al blaugrana, sobre todo luego de la vuelta tras el parate por la pandemia.
“No queríamos terminar así, pero marca como fue todo el año, un equipo muy irregular , muy débil, que nos ganan por intensidad, por ganas. Perdimos muchos puntos que no deberíamos haber perdido”, arrancó, y no paró.
El rosarino destacó que “el Madrid hizo lo suyo, después del parón no perdió ningún partido”, pero se hizo cargo de lo propio.
“Nosotros ayudamos, y mucho, para que La Liga se la llevaran ellos. Tenemos que hacer autocrítica, empezando por los jugadores, pero una autocrítica global”, manifestó.
Messi admitió que Barcelona “deja mucho que desear en muchos partidos”, por lo que ve difícil la corona en la Champions League, en la que aun tiene que cerrar los octavos de final ante Napoli.
“Dije hace tiempo que si seguíamos así era muy difícil que ganáramos la Champions. Si no cambiamos, el partido con Napoli lo vamos a perder también”, señaló.
Lo que es seguro, es que el argentino no está contento tampoco con el trabajo del entrenador Quique Setién, quien cada vez parece ver alejarse más su chance de continuar en el banco blaugrana en la próxima temporada.